Hola a todos! A todos los que aún sigáis ahí...Por cierto, para que no tengáis que visitar este blog continuamente en busca de un nuevo post, un agregador puede ser de utilidad.
Como hasta ahora ha venido siendo habitual, hace tiempo que no actualizo el blog. Os cuento lo que ha venido pasando estos últimos meses. A todo esto, el post anterior era un experimento usando hello! y picasa. Por lo visto, no funcionó.
La historia que os voy a comentar ahora empezó hace un par de meses, en concreto a finales de Marzo. Estaba yo en el DIT (Dublin Institute of Technology) un día de Marzo por la tarde gorroneando internet, cuando se me dió por comprobar un site que hacía tiempo que no miraba: www.icex.es. El sitio web del Instituto de Comercio Exterior. Este organismo, que se dedica a promover urbi et orbi los productos españoles y proporcionar asesoramiento a las empresas patrias en el extranjero, convoca, dios sabe cada cuanto, becas para trabajar en sus oficinas. Existen becas de varios tipos: de internacionalización, de comercio, de periodismo y de informática. Yo me había presentado a las primeras en 2003, y por supuesto, no pase ni la primera ronda. Siempre se me dieron mal las pruebas psicológicas. Será que estoy mal de la cabeza, o como dirían los ingleses, you´re one sandwich short for a picnic (te falta un bocata para hacer un picnic).
Para mi sorpresa, se había abierto la convocatoria para las becas de informática. Y digo para mi sorpresa porque esto solía hacerse por el mes de Septiembre u Octubre, o al menos, eso pensaba yo. El caso es que me apunté. Las becas consisten en trabajar como administrador de sistemas de una red Windows 2000 en una de sus oficinas comerciales en el extranjero. A la hora de cubrir la instancia me decanté por los siguientes destinos (van por orden de preferencia):
Llegado Abril, fue cuando volví a España, para visitar a familia y amigos, y también estudiar para la primera prueba. Nadie sabía muy bien que es lo que entraba, algo de Windows NT/2000/2003 y Office, pero allí hubo eso y más. Incluso preguntas filosóficas (a.k.a, pajas mentales).
Después de hacer el examen me volví a la ciudad del Liffey. Fueron días de hacer nada hasta que salieron las notas, y entonces dije: "Qué carajo! Si suspendo la siguiente prueba, un examen de inglés, me hago el seppuku y me como todas mis tripas". Así que decidí volver ya definitivamente. También decidí presentarme al examen optativo de japonés. Te puedes examinar de dos idiomas más para subir nota.
El examen de inglés no me fue mal, quizás peor la prueba escrita que la oral. Pero, el examen de japonés fue un cachondeo. Claro, hacía dos años y medio que no estudiaba, aunque había repasado algo con el poco material que tenía en Dublín. En vez de hacer un examen, me parecía que estaba cubriendo la quiniela de la próxima jornada. A pesar de que las negativas restaban, cubrí casi todo el examen. Digamos que me dejé guiar por la fuerza.
El examen oral fue aun peor. Teníamos que leer un texto en voz alta y contestar a unas preguntas. Yo lo único que entendí allí es que había un juguete con forma de médico que estaba roto...¿dónde están los míticos diálogos hombre-mujer del noken, eh? Después la examinadora me hizo una serie de preguntas:
Bueno, lo importante era el examen de inglés que es el que era eliminatorio, así que el de japo no me preocupó mucho. Al final, aprobé el de inglés (86,67/100) y suspendí el de japonés (21,21/50) como un campeón. Solo faltaría que lo hubiese aprobado también.
Mi esperanza para conseguir una plaza, aunque fuera para Nigeria, se basaba en la dificultad de la prueba de inglés, en la que esperaba que muchos se quedasen. Pero, parece ser que se quedaron más de los que quería el tribunal y decidieron que todo el mundo pasase a la siguiente prueba. Tanto matarse a estudiar para nada.
A principios de Julio tuve la entrevista en Madrid. Ya me han porculizado en tantas que decidí no hacerme ningún tipo de ilusión y tratar de pensar en nada. Simplemente contestar a las preguntas y existir, no pensar. Claro que había ciertas preguntas que uno ya se esperaba como "¿Por qué solicitaste la becas y que te animó a hacerlo?" o "¿A dónde quieres ir y a dónde no?". Por supuesto, ya había preparado esas respuestas, pero eso sí, sonaron espontáneas. Es como el equipo de fútbol nacional japonés, que ensaya hasta las jugadas improvisadas.
En mi lista de destinos a donde no quería ir cayeron lugares tan paradisiáticos, seguros y estables como Bogotá, Telaviv y Teherán. La verdad es que a este último no me hubiese importado ir, pero con el cambio reciente de Gobierno, me temo lo peor para los próximos años allí. También metí a Ho-Chi-Minh en la lista negra pensando que era la capital de Corea del Norte. Tremenda gambada, porque es la capital de Vietnam. Yo pensé que la capital de Vietnam era Hanoi, pero tampoco. Antiguamente era Saigón, pero algún líder revolucionario comunista le cambió de nombre en un arrebato de egocentrismo.
Y ahora llega el fin de la historia. Hace un par de días, tras una agonizadora espera que pude sobrellevar con días de sol y playa, salieron los resultados. Para mi desilusión se rompió el sueño de Japón, o más bien, se ha aplazado. Pero para mi buena o mala fortuna, según se miré, conseguí el segundo destino: Hong-Kong. La verdad, ya sólo el simple hecho de conseguir un trabajo y añadir un poco de seguridad temporal en mi vida, aunque sea por sólo un año, ya es motivo de satisfacción.
Así que, en Septiembre iré a Madrid a hacer un curso sobre como funciona el ICEX, y en Octubre cojo el puente aéreo Vigo – Hong Kong, para ir allí por un año. Con un poco de suerte, también tendré un curso de chino cantonés los tres primeros meses, con lo que la estancia se alargaría hasta Diciembre 2006.
Pues eso, que a partir de Octubre, este weblog se llenará de aventuras y acción al más puro estilo cine de Hong - Kong. Espero que con mayor frecuencia que hasta ahora.
PD: Quizás postee alguna historia acontecida en Dublín, eso sí, aderezada con todo el veneno que añade la memoria a las realidades vividas.
Como hasta ahora ha venido siendo habitual, hace tiempo que no actualizo el blog. Os cuento lo que ha venido pasando estos últimos meses. A todo esto, el post anterior era un experimento usando hello! y picasa. Por lo visto, no funcionó.
La historia que os voy a comentar ahora empezó hace un par de meses, en concreto a finales de Marzo. Estaba yo en el DIT (Dublin Institute of Technology) un día de Marzo por la tarde gorroneando internet, cuando se me dió por comprobar un site que hacía tiempo que no miraba: www.icex.es. El sitio web del Instituto de Comercio Exterior. Este organismo, que se dedica a promover urbi et orbi los productos españoles y proporcionar asesoramiento a las empresas patrias en el extranjero, convoca, dios sabe cada cuanto, becas para trabajar en sus oficinas. Existen becas de varios tipos: de internacionalización, de comercio, de periodismo y de informática. Yo me había presentado a las primeras en 2003, y por supuesto, no pase ni la primera ronda. Siempre se me dieron mal las pruebas psicológicas. Será que estoy mal de la cabeza, o como dirían los ingleses, you´re one sandwich short for a picnic (te falta un bocata para hacer un picnic).
Para mi sorpresa, se había abierto la convocatoria para las becas de informática. Y digo para mi sorpresa porque esto solía hacerse por el mes de Septiembre u Octubre, o al menos, eso pensaba yo. El caso es que me apunté. Las becas consisten en trabajar como administrador de sistemas de una red Windows 2000 en una de sus oficinas comerciales en el extranjero. A la hora de cubrir la instancia me decanté por los siguientes destinos (van por orden de preferencia):
- Tokio, Japon. Un friki como yo no puede desaprovechar cualquier oportunidad que se le brinda para ir a Japón, y además con el viaje pagado y cobrando. La realización de todos mis sueños: comer ramen a la salida de una boca de metro, perder mis tardes en un centro comercial de Akihabara, ir al karaoke por las noches ¿Qué más se puede pedir? Sushi y sake, mucho sake.
- Hong-Kong, China. ¿Que le gusta a un friki después del manga y el anime? Pues las películas de Jackie Chan y de John Woo. Además hablan inglés, con lo que es más fácil entenderse. Aún por encima, The Ghost in the Shell, una de mis películas favoritas, está ambientada en HK, por lo que me hacía la idea de tomarme una San Miguel sentado en alguna barca de la bahía de HK mientras mantengo una conversación con algún tipo de gnynoide acerca de cuál es la importancia de ser humanos y cómo elevar nuestras consciencias sobre un plano superior. Mooola!
- Shanghai. Esto debe ser China...A decir verdad, entre Pekín y Shanghai, me quedo con la última que por lo menos tiene costa. Con la invasión china que esta padeciendo este lado del mundo últimamente, pensé que sería bueno aprender mandarín. O hacer como William Wallace, y en vez de esperar a que nos conquisten, conquistarlos a ellos. Además, quería ver el pirulo ese que tienen por edificio moderno.
- Seul, Corea del Sur. Aquí se hicieron unos Juegos Olímpicos hace unos años, eso no lo podrá decir Madrid, al menos en los próximos 15 años XD. La verdad, no sé nada de Seul, excepto que es una de las ciudades más pobladas del mundo. De hecho, el gobierno de Corea del Sur se está planteando cambiar la capital para que pare de crecer. Sinceramente, me animé a ponerla por unos amigos coreanos que conocí en Dublín. Dicen que los coreanos son los latinos de Asia...Por cierto, ¿sabías que el servicio militar es obligatorio y dura dos años? Como debe ser joder, y nada de mariconadas.
- Taipei, Taiwan. Ay, que recuerdos...Hace cinco años, cuando dedicaba parte de mi tiempo libre al diexismo (no, no es una nueva religión), solía escuchar un curso de chino para hispanohablantes en Radio Taipei. La verdad es que no aprendía nada, me sonaba todo a chino XD, pero me gustaba la voz de la locutora. A parte de esto, parece ser que Taipei es una mezcla de China y de Japón, que está justo al ladito. Algo así como Songoku practicando Taichi.
Llegado Abril, fue cuando volví a España, para visitar a familia y amigos, y también estudiar para la primera prueba. Nadie sabía muy bien que es lo que entraba, algo de Windows NT/2000/2003 y Office, pero allí hubo eso y más. Incluso preguntas filosóficas (a.k.a, pajas mentales).
Después de hacer el examen me volví a la ciudad del Liffey. Fueron días de hacer nada hasta que salieron las notas, y entonces dije: "Qué carajo! Si suspendo la siguiente prueba, un examen de inglés, me hago el seppuku y me como todas mis tripas". Así que decidí volver ya definitivamente. También decidí presentarme al examen optativo de japonés. Te puedes examinar de dos idiomas más para subir nota.
El examen de inglés no me fue mal, quizás peor la prueba escrita que la oral. Pero, el examen de japonés fue un cachondeo. Claro, hacía dos años y medio que no estudiaba, aunque había repasado algo con el poco material que tenía en Dublín. En vez de hacer un examen, me parecía que estaba cubriendo la quiniela de la próxima jornada. A pesar de que las negativas restaban, cubrí casi todo el examen. Digamos que me dejé guiar por la fuerza.
El examen oral fue aun peor. Teníamos que leer un texto en voz alta y contestar a unas preguntas. Yo lo único que entendí allí es que había un juguete con forma de médico que estaba roto...¿dónde están los míticos diálogos hombre-mujer del noken, eh? Después la examinadora me hizo una serie de preguntas:
Examinadora: -"Doshite nihon he ikitai no desuka?" (¿por qué quieres ir a Japón?)
La pregunta era esperada, pero a mí no se me ocurría ningún motivo. Llevo tantos años queriendo irme a Japón que ya he olvidado por qué. Entonces, mire hacía arriba buscando la iluminación de buda, relinché como un caballo, la miré a los ojos y dije:
-"Nihon ga suki desu" (me gusta Japón). Eso es, con dos cojones!
Examinadora: -"Shiken wa dou desuka?" (que te pareció el examen?).
Yo: -"Nihongo noryoushiken shimashita" (hice el examen de capacitación de japonés). Ya lo sé, la respuesta no tiene nada que ver con la pregunta, pero no sabía que decir.
Examinadora: -"Sou desuka, nan kyuu?" (ah si?, qué nivel?).
Yo: -"Sankyuu" (tercer nivel). No os asusteis, el tercer nivel sigue siendo nivel simio, es decir, elemental.
Examinadora: "Okemashitaka?" (aprobaste?).
"¿Que carajo significa "okemashita?"", pensé yo. Afortunadamente, gracias a mi estancia en Dublín aprendí a poner cara de "vaya, que interesante", "ah si?, no me digas..." cuando realmente no me estaba enterando de nada. Entonces respondí:
-"Hai, okemashita" (si, aprobé), con total seguridad.
Pero, pudiera haberse significado "sí, suspendí" perfectamente. De hecho, a día de hoy aún no sé si "okeru" significa aprobar o suspender.
Bueno, lo importante era el examen de inglés que es el que era eliminatorio, así que el de japo no me preocupó mucho. Al final, aprobé el de inglés (86,67/100) y suspendí el de japonés (21,21/50) como un campeón. Solo faltaría que lo hubiese aprobado también.
Mi esperanza para conseguir una plaza, aunque fuera para Nigeria, se basaba en la dificultad de la prueba de inglés, en la que esperaba que muchos se quedasen. Pero, parece ser que se quedaron más de los que quería el tribunal y decidieron que todo el mundo pasase a la siguiente prueba. Tanto matarse a estudiar para nada.
A principios de Julio tuve la entrevista en Madrid. Ya me han porculizado en tantas que decidí no hacerme ningún tipo de ilusión y tratar de pensar en nada. Simplemente contestar a las preguntas y existir, no pensar. Claro que había ciertas preguntas que uno ya se esperaba como "¿Por qué solicitaste la becas y que te animó a hacerlo?" o "¿A dónde quieres ir y a dónde no?". Por supuesto, ya había preparado esas respuestas, pero eso sí, sonaron espontáneas. Es como el equipo de fútbol nacional japonés, que ensaya hasta las jugadas improvisadas.
En mi lista de destinos a donde no quería ir cayeron lugares tan paradisiáticos, seguros y estables como Bogotá, Telaviv y Teherán. La verdad es que a este último no me hubiese importado ir, pero con el cambio reciente de Gobierno, me temo lo peor para los próximos años allí. También metí a Ho-Chi-Minh en la lista negra pensando que era la capital de Corea del Norte. Tremenda gambada, porque es la capital de Vietnam. Yo pensé que la capital de Vietnam era Hanoi, pero tampoco. Antiguamente era Saigón, pero algún líder revolucionario comunista le cambió de nombre en un arrebato de egocentrismo.
Y ahora llega el fin de la historia. Hace un par de días, tras una agonizadora espera que pude sobrellevar con días de sol y playa, salieron los resultados. Para mi desilusión se rompió el sueño de Japón, o más bien, se ha aplazado. Pero para mi buena o mala fortuna, según se miré, conseguí el segundo destino: Hong-Kong. La verdad, ya sólo el simple hecho de conseguir un trabajo y añadir un poco de seguridad temporal en mi vida, aunque sea por sólo un año, ya es motivo de satisfacción.
Así que, en Septiembre iré a Madrid a hacer un curso sobre como funciona el ICEX, y en Octubre cojo el puente aéreo Vigo – Hong Kong, para ir allí por un año. Con un poco de suerte, también tendré un curso de chino cantonés los tres primeros meses, con lo que la estancia se alargaría hasta Diciembre 2006.
Pues eso, que a partir de Octubre, este weblog se llenará de aventuras y acción al más puro estilo cine de Hong - Kong. Espero que con mayor frecuencia que hasta ahora.
PD: Quizás postee alguna historia acontecida en Dublín, eso sí, aderezada con todo el veneno que añade la memoria a las realidades vividas.