miércoles, febrero 23, 2005

La historia de Dan

Dan, mi compañero de piso australiano, es un tío genial. Me cae bien. De hecho, de mayor quiero ser como él. Lástima que yo tenga 26 y el 24.

La historia de Dan es de esas que le molan a las tías. Os la voy a contar, para que se os caigan las braguitas.

Cuando Dan vivía en Sidney era un tio feliz. Trabajaba por la noches en un pub y vivía al lado de la playa. No se le puede pedir nada más a la vida, bueno sí, no trabajar siquiera y seguir viviendo al lado de la playa. Por si no fuera ya de por sí perfecto, Dan tenía una novia irlandesa. No sé cómo se llama, pero seguro que su nombre es difícil de pronunciar, o por lo menos, de recordar.

Vivieron juntos 6 meses, lo que permite el visado, entonces su novia se volvió a Irlanda. Sin pensarlo dos veces, Dan decidio seguir trabajando, ahorrar para el billete y venir a buscarla al Norte de Irlanda. Dan llegó a principios de Diciembre. Estuvo una semana en Dublín y se fue al Norte.

Cuando llegó, su ex-novia no quería saber nada. Se había vuelto a hacer a su antigua vida, con su familia, sus amigos, quién sabe, algún ex-novio. Dan estaba echo polvo. Al día siguiente uno de sus mejores amigos le envió un mensaje desde Australia: "Dan, esta noche tuve un sueño, soñe que regresabas a casa". Estuvo a punto de volver, pero, vaya pensó, nunca he estado tan cerca de Europa ¿Por qué no aprovechar y ver todo esto?

Así Dan, volvió a Dublín, consiguió un curro en un pub y desde entonces se dedica a ahorrar dinero para viajar durante todo el verano por el continente. Después de eso, volverá a Irlanda o se irá a Inglaterra, trabajará un año y se irá de ruta por Sudamérica. Y después a los USA. Lo tiene todo calculado para 3 años. Claro que en 3 años siempre puedes conocer a alguna irlandesa sirviendo copas en un pub...

No hay comentarios: