Seguramente muchos recordareis a mi amigo, compañero de habitación y de juegas varias, Dan. Para los muchos que os acordeis, este post os ayudara a refrescar la memoria.
Dan es una de las personas de las que guardo mejor recuerdo de mi estancia en Dublín. Viviendo yo en el Kinlay House, cobijo de santos y pecadores, apareció una fría noche de Noviembre Dan, un australiano bonachón siempre con una sonrisa dibujada en su cara. Dan no levanta su mano para saludar, dice “Hi mate” y te da los thumbs up, hasta ahí llega su buena dejaded australiana.
Tras un par de semanas en el hostal, hartos de cambios de habitación, hurtos de viveres (que siempre quedaban balenceados por el karma, MÍ KARMA), y sobre todo, de no tener un sitio donde sentarse, ver la tele y tirarse pedos, decidimos buscar algo más que un lugar donde vivir: un hogar. El resto de la historia ya la conoceis...Pero ¿que pasó con Dan? ¿qué pasó fué ese corazon roto que recorrió medio mundo a caballo de corazón galopante, para acabar siendo aventutero solitario?
Nuestros caminos se bifurcan a principios de Junio, cuando yo decido volver a España for good o para mal. Dan prepara lo que será un viaje para todo un verano alrededor de Europa. Son muchos los lugares que quiere visitar, pero sabe que el tiempo y el dinero son limitados los unos y siempre escasos los otros.
Dia D: 16 de Junio de 2005. Vuelo Dublín - París via Ryanair. Billetes muy tirados de precio, sacados con varias de semanas de antelación. Itinerario: pasar varias semanas en el sur de Francia al lado de su compañero de trabajo Mark. De ahí a España, y vuelta a España, de este a oeste. Cruzar el Mediterráneo, via Mallorca y Sardinia, llegar a Italia, disfrutar del sol y la playa. Subir a Austria, garbeo por Alemania y arribo en buen puerto holandés, para dar por finalizado un primer fructífero viaje por Europa. El este queda para una siempre postpuesta segunda parte.
Pero como dice el refranero del buen planificador: “Ningún proyecto ha sido jamás realizado en el tiempo previsto y bajo el presupuesto establecido. El nuestro no va a ser el primero”. Tengo que decir que el de Dan tampoco.
Su aventura comienza incluso antes de coger el avión rumbo París, porque precisamente, después de una buena traca final el día anterior llena de despedidas, abrazos y sobre todo pintas de cerveza, Dan no se levanta al dia siguiente. Le pudo la resaca. Pero como dijo Humphrey Bogart: “Siempre nos quedará Amsterdam”, y la línea regular de Ryanair que une a ambas ciudades. Moraleja: “Si te ahorras dinero comprando billetes con varias semanas de antelacion, asegurate de coger tu vuelo” Corolario: “Todo lo que no es un ahorro, es un gasto”.
Con esto se fue el plan de Dan a tomar viento por la misma ventanilla del tren que lo llevaba a Francia. A partir de ahí todo fue un absoluto descontrol. Había planificado, otra vez la palabra maldita, que no la maldita palabra, visitarme a mediados de Julio, tiempo en el que se dejaría caer por España. Llego a España para los San Fermines, corrió delante de los toros (porque correr detrás no tiene ningún mérito) y se lo pasó en grande. Recordando sus palabras:
it wasd the fucking biggest party ive ever seen!!!!
got very drunk and stoned!!!!
next day we saw the first bull run, crazy shit but we said fuck it lets do it tommorrow!!!!
next day we wake up and do the fucking bull run!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
fucking crazyiest shit ive ever done!!!!!
En resumen,
fiesta was the biggest party ive ever seen in my life!!!!!!Sin duda, filosofía en estado puro.
Llegó el 15 de Julio, el 15 de Agosto y otro mes mas. Dan seguía sin aparecer ¿Que fué de Dan ?, me preguntaba.
Hace pocos días tuve noticias de Dan. Tras los San fermines se fue directo a Italia, metiendo Vigo y Portugal en la bolsa de su segundo viaje, junto con Polonia, Suecia y Bulgaria. Después de unos días en Italia, y a mitad de verano, se quedó sin vil metal, y tuvo que volver a Irlanda a por más euros.
A finales de Noviembre regresó, como Dorothee arrastrada por un torbellino, al país de Ozz, en vísperas y por sorpresa del cumpleaños de su little sister. En Enero reempredió su truncado viaje, pero esta vez por tierras indochinas. Primero Camboya y despues Tailandia.
Ha cambiado la Sagrada Familia por los templos de Angor Wat, los trenes por los lomos de un elefante, los spaghettis a la boloñesa y la lassaña por dos gatos salvajes cazados en plena jungla. Ya no hay cosas antiguas, estatuas ni museos que visitar, solo la frondosa selva tropical y playas de aguas cristalinas. Pasa la noche en algún pueblo perdido, cerca de Ayutthaya. Los niños revolotean a su alrededor, no para vender, les mueve la curiosidad. La misma que mueve a Dan y la gente que va conociendo en sus viajes.
Dan está bien y poco a poco va completando su viaje alrededor del mundo. Aunque sea un viaje por entregas y capítulos.