lunes, septiembre 03, 2007

Carta abierta a King

Supongamos que tuviese un amigo, que ese amigo fuera malayo y que se llamase King...

Dios mio, que no se me entienda mal, necesito compartir esto y saber si el mundo esta loco o, por el contrario, soy yo el que se ha vuelto loco. Resulta que acabo de hablar con mi amigo King por teléfono y me ha contado lo siguiente:

Hace un par de meses King pujó por un álbum de Sailor Moon en ebay para su amigo Silvestre, hasta ahí, todo "normal". Ganó la puja por 23 euros. Cuando se gana una puja tienes un plazo de 5 días para efectuar la compra. King solicitó los datos bancarios a la persona que había puesto en venta el álbum, pero no obtuvo respuesta. En el quinto día, la susodicha, le comunicó a King que no le vendería el album por mal pagador, aunque aún faltaban 4 horas para el vencimiento real del plazo. A partir de ahí comenzaron las hostilidades verbales: comentarios en internet, cartas, emails, amenazas telefónicas...una mezcla explosiva que ha acabado con, atención!, denuncias en el juzgado.

King tiene 3 denuncias, 2 por injurias (por llamar payasa y antipática a esta chica y, agárrate los machos, por crearle mala reputación en los foros de internet (¿desde cuándo es esto un delito?)). A éstas se le suma otra aún más grave (si cabe la única "seria"), de los padres de la chica, por decir que su hija "está mal de la cabeza", lo cual, viendo lo sucedido, hasta podría ser una aseveración. Además si esta última denuncia sale adelante tendrá el agravante de nocturnidad, porque King, que no siempre tuvo muchas luces, se presentó en casa de la individua, sin previa cita, a las 23:00 de la noche.

Por su parte King ha puesto una denuncia también por insultos. Tiene el juicio, o la vista oral, este viernes. Por supuesto, no hay abogados, porque ya sólo el hecho de pagar una defensa saldría más caro que la máxima pena a pagar (100 euros). King lo ha pasado mal en los últimos meses, sí, meses...y yo me pregunto, más bien lo sé, y por eso no comprendo, si acaso la vida ya no es de por sí lo bastante corta como para perder el tiempo con estos juegos de niño, y no me refiero al albúm de Sailor Moon, que otros se pelearán por tierras, coches y dinero.

Si uno vive encerrado en una jaula nunca llegará a ser consciente de lo grande que es el mundo, y que la vida, de por sí, está llena de posibilidades, tantas como nosotros tengamos en nuestra cabeza. Si nos dieramos cuenta de todo esto, en todo momento, no tendríamos tiempo siquiera para pelearnos, para insultarnos, y ni mucho menos, para hacerlo de una manera tan impersonal: en un foro de internet. Hay gente que cree que el mundo termina y empieza delante de la pantalla de su ordenador. Por fortuna, mañana el mundo seguirá girando, ajeno a todos estos problemas, y nosotros sumaremos 1 día más en este viaje llamado vida.

Comprendo que uno no debe dejarse amedentrar y debe luchar por lo que considera justo, para que no se aprovechen de ti, para que no te tomen el pelo, eso es loable. Pero piensa también, en todos los problemas adicionales que esto te ha traído, y por tanto, en todas las cosas que te perdiste, y te estás perdiendo. Piensa entonces si todo esto merece o no realmente la pena.

En la vida siempre habrá nuevos problemas, más grandes o más pequeños, y cuando se presenten habrá que hacerles frente y luchar. No te digo que pases de todo, esa no es la actitud, sino todo lo contrario, lucha! pero ten en cuenta que estas lidiando con personas enfermas, y las personas enfermas, no atienden a razones. King, por favor, no pierdas más el tiempo.

Suerte en el juicio, espero que después de esto, el río vuelva a su cauce.

Saludos,

Diego

PD: A mediados del siglo XX, con la aparición de las nuevas corrientes existencialistas en la filosofía moderna, surgió una nueva expresión del teatro: el teatro del absurdo. En él, se representaba a la gente realizando actividades banales y cotidianas, aparentemente carentes de significado. El público, perplejo, respondía con carcajadas, como mecanismo de defensa, al observar las distintas situaciones, y más importante aún, al sentirse indetificado en ellas. Yo sólo he pretendido con esta carta decirte, en negro sobre blanco, lo que ya te he dicho por teléfono. Sé que tú también eres consciente del cierto subrealismo que entraña esta situación. Una vez más, suerte!

No hay comentarios: