viernes, abril 21, 2006

Quiero dormir un poquito...ゆっくり寝たいな!

"Con cuatro pasas, con cinco te quedas"

Este conocido proverbio japonés no hace referencia a la nota que un estudiante debería sacar para aprobar un examen, sino al número de horas de sueño que debería dormir si quiere pasar de curso.

Cuando estuvimos en Japón, pude observar con cierta incredulidad como efectivamente Masa dormía solamente 5 horas al día, y al mismo tiempo sentirme como un auténtico vago-lirón-marmota-de-mierda por dormir mis escasas 7 horas.

Si es cierto que los seres humanos necesitan dormir al menos 7 horas al día ¿qué pasa con el resto de horas? ¿es que acaso los japoneses no son humanos?

Pasada una semana, y después de vagar y divagar por Japón creo que he encontrado una explicación a este misterio. Y es que a los japoneses también les gusta dormir.

Para paliar esa falta de horas de sueño los japoneses aprovechan los tiempos muertos para echar una cabezadita donde sea. Duermen en cualquier parte: en el tren, en el bus, en el incómodo banco de un parque y de cualquier manera: sentados, tumbados e incluso de pie, agarrados a la anilla de un vagón de metro. Los medios de transporte están totalmente acondicionados para que te quedes dormido. Los asientos del metro son más cómodos que el duro colchón de mi cama y dentro del vagón hay un calorcito que da gusto...Resultado: te quedas frito antes de que el locutor diga lo de mamonaku....

Además, los japoneses parecen gozar de una especie de sentido arácnido que los despierta justo cuando llegan a su destino. Increíble!!! Eso sí, a veces el excesivo cansancio o el alcohol perturba este espectacular sentido y los pobres japos se despiertan en la última parada de la línea de metro. Por suerte, hay un chico al final de la línea que te despierta.

Y yo, que soy propicio a quedarme dormido en cuanto me siento y cierro la boca, no pude evitar quedarme dormido en tan extremas condicones. Lo sé, soy débil, pero menos que Servando...jajaja.

miércoles, abril 19, 2006

Aprende Aikido en 21 días

Aikido: arte marcial de origen japonés orientada a la defensa. Se basa principalmente en la redirección del movimiento y la energía del ataque por parte del defensor, o nage, de su oponenente, o uke.

Ukemi: literalmente en japonés cuerpo que recibe. Es el arte de saber como caer y recuperarse de un ataque o técnica con el mínimo impacto. El ukemi puede practicarse por parejas, pero también puede hacerse como ejercicio individual. Muchas lecciones comienzan con la práctica de ukemis para preparar cuerpo y mente.

Gracias a esta impresionante colección de videos , ahora tú también podrás dominar fácilmente el arte del aikido, en tu casa, sin moverte de tu sillón. Con tan sólo 15 minutos al día te convertirás en pocos meses en toda un aikidoka. Además, contarás en todo momento con el apoyo de los senseis Doval y Pino, 9 dan en Iwama Ryu Aikido y 7 dan en Iwama aiki-ken y aiki-jo, maestros de reconocido prestigio internacional.

Llama ahora y recibirás totalmente gratis un magnífico yukata y unas zapatillas de plástico. Oferta limitada!!!

Este video está especialmente dedicado a Amir sensei, maestro de Iwama Ryu Aikido, para el cual cualquier superficie plana, sea asfalto, roca o suave césped siempre está de puta madre para hacer unos ukemis.

martes, abril 18, 2006

Mi amigo Masa

A Masahiro, Masa para los amigos, lo conocí el año pasado en Dublín. Los sábados por la mañana solíamos ir a la biblioteca, ILAC Center, donde principalmente japoneses e irlandeses intercambiaban pareceres en una sesión de conversation exchange.

Mucha gente solía pasar por allí de forma esporádica, principalmente japoneses que venían dos o tres semanas a estudiar inglés a Dublín. Masa y yo éramos de los fijos, y con el tiempo, nos hicimos amigos.

Masa es profesor de inglés en un colegio privado católico en Himeji. Hace relativamente poco el gobierno japonés decidió reformar el sistema educativo a la hora de enseñar inglés. Porque al contrario de lo que la gente tiende a pensar, los japoneses apenas hablan inglés. El nuevo sistema introduce la asignatura de inglés desde el primer curso de primaria tratando de darle un enfoque más práctico, tratando de desarrollar las habilidades orales frente a un enfoque tradicional más centrado en el estudio. Con el fin de mejorar su inglés hablado, Masa permaneció 4 meses en Dublín, viviendo con una familia irlandesa y estudiando en un centro de idiomas.

El 6 de Marzo de 2005 su estancia finalizó para volver otra vez a Japón. Todavía recordaba ese día al volver a verlo, la semana pasada, cuando llegamos a Himeji desde Tokyo. Todavía permanecía en mi recuerdo su adiós en Dublín, marcado por una ligera sensación de tristeza. Sabes que algo termina, y te preguntas cuando y donde volverás a ver a esa persona, o aun siquiera si volverás a verlo. Es un momento mágico y melancólico.

Pero los caminos que se bifurcan a veces también se vuelven a encontrar, como con Servando. Al volver a verlo, no pude evitar que si dibujase en mi cara una sonrisa. Y me consta que él tampoco.

Por lo demás, ha sido un magnífico anfitrión, siempre atento y considerado, propio del carácter japonés. Compartió con nosotros nuestro primer día en Japón, paseando por el castillo de Himeji y el templo de Engyo-ji. Gracias a él pudimos vivir al menos por unos días el otro Japón, el del countryside.

No olvidaré tampoco la cena en casa de su amigo Sr. Hagiwara, y sus adorables hijas. Sin duda, uno de los mejores momentos vividos en este viaje a Japón. Nos mostraron su pericia al piano, nos llevaron de la mano a la mesa y jugamos y charlamos todos juntos, con total naturalidad, como hermanos de una misma familia. Al final nos regalaron un tsuru, o grulla de papel. La grulla es símbolo de salud y prosperidad para los japoneses, pero también de paz y buenos sentimientos.




Sakura, sakura

Entre finales de Marzo y comienzos de Abril florece la flor de cerezo o sakura. Este evento de aparente trivialidad adquiere gran importancia en Japón, hasta el punto de marcar el ritmo de la sociedad japonesa.

La flor de cerezo representa para los japoneses la transitoriedad de la vida, algo extremadamente bello que sin embargo tiene que acabar. Se trata de un concepto budista aplicado a algo tan trivial como puede ser el nacimiento de una flor. El budismo entiende la vida como una estado transitorio. Según el mismo, la vida está encerrada en el samsara, en el círculo incesante de nacimiento, muerte y reencarnación. El objetivo es alcanzar el despertar iluminado, o satori, para romper este círculo.

El sakura también es en sí mismo algo extremadamente bello y fugaz. Florece a finales de Marzo, principios de Abril, tiñendo los campos de Japón de color blanco y rosa, como un paisaje de invierno a principios de primavera. Sin embargo, este espectáculo tan bello sólo dura tres semanas. Es entonces cuando la flor cae por sí sola, otras veces agitada por el fuerte soplo del viento, como caen caen los copos de nieve en invierno, cubriendo los campos de blanco.

A los japoneses les gusta observar, o más bien sentir, florecer el cerezo. A esto lo llaman hanami, o literalmente ver la flor. El hanami es el placer o sensación de observar el cerezo, de verlo nacer y morir. Por ello, los japoneses se reúnen debajo de los cerezos durante estas tres semanas para charlar y beber abrigados por la sombra del árbol, una metáfora de la vida misma.

Observa las flores del cerezo, podrías dedicar tu vida entera a la búsqueda de una sola y no habrías desperdiciado tu tiempo....... perfectas.....simplemente perfectas
Katsumoto - El Último Samurai

Cruce de Caminos


Una de las mejores cosas de viajar es reencontrarse con la misma gente en lugares distintos.

Hace dos semanas se dejó caer por aquí mi querido amigo Servando. Nuestro cruce de caminos comenzó curiosamente hace casi un año cuando hice el primer examen para la convocatoria de becas. Por aquel entonces, Servando estaba haciendo nada como traductor para una empresa de informática con nombre de consultora importante, alternate. A veces Servando también traducía algún artículo del alemán al español.

La suerte me volvió a llevar a Madrid por dos ocasiones más. Sabía que podía contar con aquel viejo colchón y un buen vaso de gazpacho Don Simón que Servando siembre tenía en su nevera. Que días aquellos!!! Después vendría el Aqua Park y ya nada volvería a ser igual.

Ya en Septiembre, durante el curso del ICEX quedábamos los fines de semana y algún día cuando el tiempo libre nos lo permitía. A finales de Septiembre, Servando se fue a Londres como auxiliar de conversación y yo a Hong Kok. Desde entonces no nos habíamos vuelto a ver.

Aprovechando las vacaciones de Semana Santa y el pico que le ha dejado la devolución de tasas, se ha dejado caer por aquí dos semanas. Por que, como seguramente sabréis algunos de vosotros, en Inglaterra e Irlanda los niños tienen dos semanas de vacaciones por Pascua. Y los profesores también.

La primera semana le he enseñado un poco de Hong Kong, del Hong Kong que hasta ahora conozco. Un chufan en el Tsui Wah, montañismo a Tai Long Wan, un día por Macao, y paseitos por Mong Kok. Por su parte, el Gran Buda de Lantau y la subida al Peak (que yo todavía no he hecho, jajaja). También tuvo la suerte de probar el magnífico ramen del Yokozuna. Eso sí, la próxima vez no te libras del smelly tofu!!!

La siguiente semana, mochila al hombro nos embarcamos en la aventura nipona. Pero eso será de por sí otro post.