Tribulaciones de un español en China, paráfrasis de la novela de Julio Verne. Dragó relata su experiencia de dos meses recorriendo en dragón asiático. A veces en compañía del ex-embajador de España en Pekín, quien por cierto se pasó hace una par de mesecillos por la Oficina Comercial para despedirse del Consejero. También se despidió de nosotros. Visto y no visto.
Curiosas reflexiones. He visto como todas las personas que conozco, y viven de este lado del mundo, esbozaban una sonrisa de complicidad mientras leían el mencionado artículo. Como si de alguna manera los juicios, las ideas y los hechos que hemos observado y vivido a lo largo de estos meses se articulasen, por arte de magia, en palabras que reflejan, de alguna manera, lo que ya todos sabíamos.
Y es que de toda esta orgía de crecimiento y desarrollo que es la China de hoy día, es, sin duda, la ciudad de Shenzhen la pionera, abanderada y cabezilla de este espíritu insano. Aquí os dejo unas fotos de la metrópolis hace 25 años y tal como la vereis hoy día.
Cada seis meses surge en China un Manhattan frente al cual es quiero y no puedo el de la Gran Manzana...Los chinos habrían reconstruído las Torres Gemelas en un week-end.
Fernando Sánzhez Dragó
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