viernes, junio 05, 2009

Vigilia en Hong Kong

Es sencillamente maravilloso poder relatar lo acontecido hace unas horas a más de 10.000 kilómetros de distancia desde el sillón de mi casa. Es sencillamente maravilloso poder consultar diversas fuentes de información, con distintos puntos de vista, y formar una opinión. Es sencillamente maravilloso expresar la mía propia. Y eso es sencillamente lo que aún hoy, 20 años después, se les sigue negando a millones de personas.

Gracias a un comentario de un amigo, Eric, en Facebook, me entero de que la vigilia de este año en el parque Victoria en Hong Kong ha sido la más concurrida nunca, 150.000 personas según el recuento estimado, 62.000 según las cifras oficiales. No importa, diversos medios de comunicación coinciden en que se ha batido el número de asistentes, y las imágenes así parecen constatarlo.


Pearl TV sobre la vigilia de esta pasada noche en Hong Kong

Me alegro personalmente de ver a tanta gente, a tantos hongkonitas, acudiendo a la vigilia y diciéndole al gobierno central de Pekín que sus libertades importan. Quizás fuera sólo impresión mía, pero a menudo tuve la sensación en Hong Kong de que a los lugareños los temas políticos les importaban más bien poco, siempre y cuando pudieran seguir haciendo negocios y amasajando dólares (de Hong Kong, por supuesto).

Hoy se han producido muchas noticias relacionadas con Tiananmen. De entre todas, me quiero quedar con tres.

La primera, la conexión del corresponsal de CCN, John Vause, desde Tiananmen en Pekin. Los oficiales vestidos de paisano bloqueando la retransimisión con paraguas raya el subrealismo. Patético. Y para combatir tal patetismo, una dosis de descaro, la de Vause que no se corta un pelo. En la segunda parte de la conexión se informa sobre el corte de varios servicios de internet (YouTube, Twitter, Flickr, etc), y de las medidas precarias de los censores.


John Voice, corresponsal de CNN, desde Tiananmen

La segunda, un testimonio de una de las madres de Tiananmen para la BBC. Una muestra de que la violencia nunca puede ser una vía, y sólo conduce al dolor y al sufrimiento.


Ding Zilin relata el dolor de la pérdida de su hijo

La última, la noticia sobre el escándalo protagonizado por la revista hongkonesa de tendencias Esquire del grupo South China Media: "SC group censored June 4th special feature".

Varios periodistas de la revista decidieron realizar un reportaje de 14 páginas sobre el movimiento del 4 de Junio, al igual que otras muchas revistas y periódicos han hecho en Hong Kong estos días con motivo del 20 aniversario. Una vez finalizado el reportaje, listo para incluir en el próximo número, su jefe al mando recibe una orden de sus superiores para que no se incluya. Las partes se reúnen en la sala de conferencias de la oficina y mantienen una tensa discusión, durante la reunión son tratados como criminales e invitados a dimitir.

Autocensura, sin duda un mal aún peor que la propia censura. Por eso precisamente recordar y mantener la memoria viva es tan importante.

1 comentario:

Javier I. Sampedro dijo...

Pues de lo del reportaje ese censurado en Hong Kong no me había enterado. Y yo que pensé que aquí estabamos un poco "más a salvo"...