El pasado miércoles 17 de Octubre el Club Faro de Vigo, ubicado en el paraninfo de la Unversidad de Vigo, tuvo como ilustre invitado a Eugenio Bregolat, actual embajador de España en Andorra.
La carrera diplomática de Bregolat, de quién ya hablé en un post anterior (Vivir en tiempos interesantes), se remonta a comienzos de los años 70. A lo largo de todo este tiempo Bregolat ha sido embajador en paises como Rusia, China, Indonesia, Canadá, o incluso Malta. Su prolongada y dilatada experiencia, le ha permitido ser testigo de excepción de la historia mundial de los últimos 30 años. De la profundidad de su discurso y su capacidad de análisis se deduce que Bregolat, no ha perdido el tiempo, y creo que es sin duda una persona a la que merece la pena, escuchar y leer, sobretodo en lo que se refiere a Oriente, y a China en particular.
De forma excepcional, Bregolat ha sido embajador de España en Pekín dos veces: de 1987-1991 y de 1999-2003. Es sin duda, algo inusual ya que los miembros del cuerpo diplomático español tienen por norma no poder repetir destino. Bregolat vivió, por tanto, los sucesos de Tiananmen, y como contra punto, ha sido espectador en exclusiva de la ascensión del dragón asiático a finales de los 90. Pero para Bregolat "La segunda revolución China", título de su último libro, comenzó mucho antes, a finales de los 70, y su articulista principal fue Den Xiaoping, el gran timonel.
Para los chinos, el ideal del comunismo significa "que cada uno tome según sus necesidades". Para que cada uno tome según lo que necesita es necesario crear un estado económico fuerte, y ese se ha convertido en el objetivo principal de China, su obsesión. En la fase inicial del socialismo todo aquello que contribuya a crear ese estado económico fuerte será bien recibido. "No importa que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones", decía Den Xiaoping. Para Mao Zedong en cambio, en su anhelo de crear una sociedad sin clases, lo más importante era que el gato fuera rojo.
Así de momento, China se encuentra en esta fase inicial del socialismo, que tenderá a ser perfeccionada a largo del tiempo, para que así el ideal utópico socialista pueda ser posible algún día. Entre tanto, China se ha ido acomodando, si bien tímidamente, a nuevas necesidades, pequeñas metas que permitirán que cada uno tome según sus necesidades: una economía de libre mercado, reconocimiento de la propiedad privada, un estado derecho, aprobación de los derechos humanos, etc.
Es imposible resumir brevemente todas y cada una de las ideas expuestas por Bregolat. Otros artículos y entrevistas publicadas en Internet vienen a exponer de forma similar el mismo discurso, por lo que recomiendo encarecidamente su lectura a aquellos que querais profundizar en el tema. De cualquier modo, todas estas fuentes de información no son más que un escueto resumen de su último libro: "La segunda revolución China", donde Bregolat expone, desarrolla y debate su tesis sobre cuales son las bases sobre las que se asienta la esta nueva China que resurge.
La carrera diplomática de Bregolat, de quién ya hablé en un post anterior (Vivir en tiempos interesantes), se remonta a comienzos de los años 70. A lo largo de todo este tiempo Bregolat ha sido embajador en paises como Rusia, China, Indonesia, Canadá, o incluso Malta. Su prolongada y dilatada experiencia, le ha permitido ser testigo de excepción de la historia mundial de los últimos 30 años. De la profundidad de su discurso y su capacidad de análisis se deduce que Bregolat, no ha perdido el tiempo, y creo que es sin duda una persona a la que merece la pena, escuchar y leer, sobretodo en lo que se refiere a Oriente, y a China en particular.
De forma excepcional, Bregolat ha sido embajador de España en Pekín dos veces: de 1987-1991 y de 1999-2003. Es sin duda, algo inusual ya que los miembros del cuerpo diplomático español tienen por norma no poder repetir destino. Bregolat vivió, por tanto, los sucesos de Tiananmen, y como contra punto, ha sido espectador en exclusiva de la ascensión del dragón asiático a finales de los 90. Pero para Bregolat "La segunda revolución China", título de su último libro, comenzó mucho antes, a finales de los 70, y su articulista principal fue Den Xiaoping, el gran timonel.
Para los chinos, el ideal del comunismo significa "que cada uno tome según sus necesidades". Para que cada uno tome según lo que necesita es necesario crear un estado económico fuerte, y ese se ha convertido en el objetivo principal de China, su obsesión. En la fase inicial del socialismo todo aquello que contribuya a crear ese estado económico fuerte será bien recibido. "No importa que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones", decía Den Xiaoping. Para Mao Zedong en cambio, en su anhelo de crear una sociedad sin clases, lo más importante era que el gato fuera rojo.
Así de momento, China se encuentra en esta fase inicial del socialismo, que tenderá a ser perfeccionada a largo del tiempo, para que así el ideal utópico socialista pueda ser posible algún día. Entre tanto, China se ha ido acomodando, si bien tímidamente, a nuevas necesidades, pequeñas metas que permitirán que cada uno tome según sus necesidades: una economía de libre mercado, reconocimiento de la propiedad privada, un estado derecho, aprobación de los derechos humanos, etc.
Es imposible resumir brevemente todas y cada una de las ideas expuestas por Bregolat. Otros artículos y entrevistas publicadas en Internet vienen a exponer de forma similar el mismo discurso, por lo que recomiendo encarecidamente su lectura a aquellos que querais profundizar en el tema. De cualquier modo, todas estas fuentes de información no son más que un escueto resumen de su último libro: "La segunda revolución China", donde Bregolat expone, desarrolla y debate su tesis sobre cuales son las bases sobre las que se asienta la esta nueva China que resurge.
Concluida la charla, fue un placer reecontrarme con Pablo, ex-becario en Pekín, y conocer a Elena, ex-becaria IGAPE también en Pekín (aunque debería decir reencotrarme igualmente ya que resultó ser un rostro conocido: estudiamos en el mismo colegio, aunque en cursos separados). A las puertas del paraninfo nos quedamos conversando un buen rato, hasta que decidimos proseguir nuestro treje-meje, cerveza en mano, en algún bar cercano alrededor de una mesa. Fue una delicia poder escuchar sus historias, sus impresiones, sus anécdotas y al mismo tiempo volver a recordar esa China de las experiencias propias, de lo íntimo y personal. Esa China alejada de los mareantes datos macroecómicos, y de la que Bregolat se había olvidado hablar en su charla...
Más fuentes de información:
Más fuentes de información:
- Entrevista en El Pais, 30 de Marzo de 2007
- Sesión de Q&A en El Pais, 30 de Marzo de 2007
- Entrevista en AsiaRed, 24 de Abril de 2007